Haber tenido un aborto natural o provocado es algo muy habitual y de lo que muy poco se habla.
No vamos a entrar en la trampa de los juicios ni valoraciones. No. Pero si vamos a “situar en su lugar” a esa personita que se fue.
Y pensarás: “Si yo aborté de sólo 3 semanas, no era un bebé”, “eran días, eso no era nada” o “yo perdí al bebé en los primeros meses y no estaba ni formado” etc. DESINFORMACIÓN. Nada más (y nada menos)
Desde el momento que somos concebidos (óvulo y espermatozoide se encuentran) comenzamos a sentir, conocer, experimentar y tener conciencia. Realmente es antes, pero no voy a entrar en temas demasiado existenciales ahora.
Por lo tanto, no importa si tiene 2 segundos de vida, 2 días, 2 semanas, 2 meses o 2 años cuando fallece. ESE SER HA VIVIDO, HA EXISTIDO y es consciente de sí mismo.
Lo normal ante un aborto natural o forzado, es restarle importancia o por el contrario, vivirlo trágicamente y con mucha culpa.
A través de años trabajando en consulta con mujeres que han vivido pérdidas, he podido comprobar que es necesario sanar esa experiencia desde distintos puntos y con herramientas diferentes.
Por ello hoy te comparto estos pasos esenciales para aplicar en este tipo de evento doloroso:
- Si ha había dolor, trauma, shock, impotencia o frustración, es necesario hacer un DUELO por ese bebé. Reprocesar y reprogramar lo ocurrido para poder cerrar ese episodio con responsabilidad, compasión y serenidad.
En el proceso del duelo deberás, así mismo, cambiar tus creencias limitantes sobre la culpa. Esto debe ser guiado por un profesional. - “DARLE AL BEBÉ SU PUESTO EN NUESTRO ÁRBOL FAMILIAR”. Es decir, darle, simplemente, el lugar que le corresponde.
Fue mi 3er hijo, mi 2do hijo etc. Contar su puesto en mi familia, “Reconocerle como hermano, hijo, etc.”
Si, lo sé, en este momento que estás leyendo mi post estás “cayendo en la cuenta” de que sois más en la familia. Enhorabuena!
- Si han pasado años y no has contado esto a nadie, SÁCA YA LA CULPA Y COMPÁRTELO. Veo a diario mujeres que después de 30 y 40 años siguen hablando con dolor y lágrimas ante lo vivido (a veces, ni pueden hablar de ello) De modo que da un primer paso y sincérate con alguien de tu confianza.
Cambia tus creencias limitantes sobre Ya luego harás el duelo y el reprocesamiento, pero es muy buen comienzo no guardar secretos. - HABLA CON TUS HIJOS, cuéntaselo. Especialmente al que nació después del hijo perdido o al que lleva su mismo nombre.
Esta energía del bebé fallecido afecta directamente al resto de hijos, en especial como digo, al siguiente nacimiento. Es posible que te asombres cuando se lo cuentes ante lo que tu hijo te dice al respecto. Muchos niños sienten culpa, tristeza, soledad, bloqueos, ansiedad, etc. debido a la pérdida de un hermano (aunque no tengan constancia de ello)
Al hablar con los niños contribuirás a poner a ese bebé en su sitio ante tu clan familiar y te liberarás de esa carga. - Realiza un CORTE ENERGÉTICO con el bebé para que ambos podáis seguir en paz.
Como sabes todos estamos unidos energéticamente por el plexo solar, por ello habrá que liberarle a él y liberarte tú de esos lazos para que él pueda partir en paz.
Este paso debe ser guiado por un profesional cualificado.
- TOMA CONSCIENCIA del proyecto de vida que tenías para ese bebé que falleció y que ha “heredado” el siguiente bebé en llegar.
El proyecto sentido que los padres tienen para los hijos y que en su gran mayoría es inconsciente, pasa de forma automática al siguiente hijo, cargando éste con su propio proyecto más el de su hermano fallecido.
Toma consciencia de ello y libera a tu hijo de lo que no le pertenece.
Así mismo, si hubo miedo durante el embarazo a perder al bebé, este miedo será “heredado” por el siguiente hijo.
Deberás hacer también un trabajo para reprogramar estas vivencias de miedo a la muerte que tú y tu hijo habéis experimentado durante los meses de embarazo y posteriores (con ayuda de un profesional cualificado por supuesto)
*Todos estos pasos parecen largos, tediosos y dolorosos, pero te aseguro que son muy rápidos de procesar y es INCREIBLEMENTE LIBERADOR para la mamá y los hijos*
Te invito a sanar la pérdida de tu bebé. Liberarte y liberarle, con amor, compasión y liviandad. Estaré encantada de poder acompañarte!
Si quieres comprender más la influencia de tu nacimiento en tu vida, aquí te muestro la información: Tu parto, como te marca la vida