Una emoción negativa es aquella que se siente cuando estamos tristes, enfadados, frustrados o preocupados. Las emociones negativas son una parte natural de la experiencia humana y suelen ser una respuesta a situaciones difíciles o estresantes. Algunas emociones negativas comunes incluyen tristeza, ira, miedo y ansiedad. Es importante reconocer y gestionar adecuadamente las emociones negativas para poder vivir de manera saludable y equilibrada.
¿Por qué no queremos sentir emociones negativas?
Es natural no querer sentir emociones negativas ya que a veces pueden ser difíciles de manejar. Sin embargo, es importante recordar que todas las emociones son una parte natural de la experiencia humana y que tienen una función importante en nuestra vida.
Estas emociones desagradables son una señal de que algo en nuestra vida no está bien y nos está afectando de alguna manera.
Así que te invito a mirarlas desde dos lados positivos:
1. Nos ayudan a entender nuestras necesidades y a buscar soluciones a los problemas que enfrentamos.
2. Son una fuente de motivación para hacer cambios en nuestra vida.
Película AL REVÉS
¿Cómo gestionar emociones negativas?
Cuando las emociones negativas se vuelven intensas o persistentes, afectarán claramente la calidad de vida y el bienestar emocional.
Aquí hay algunos pasos que puedes seguir para gestionar tus emociones negativas de manera más efectiva:
-
Acepta tus emociones: A menudo, negamos y nos resistimos a ellas, lo cual sólo las hace más intensas. Para gestionarlo mejor, este es el proceso que debes seguir:
-
Mirar y aceptar que estás sintiendo
-
Darte permiso para sentir esas emociones
-
Elimina la culpa por sea lo que sea que estés sintiendo
-
-
Identifica que está causando tus emociones: Haces preguntas tipo ¿Hay algún evento o situación específica que esté desencadenando estas emociones? ¿Podría haber algún patrón o tema común en las cosas que me hacen sentir mal? ¿Me ha molestado más de lo que pienso lo que he leído, oido o visto? Una vez que identifiques la causa de tus emociones, podrás trabajar en encontrar maneras de manejar esas situaciones mucho mas efectivas.
-
Practica la respiración profunda y la relajación: Ayuda a calmar tu cuerpo y mente y a reducir la intensidad de las emociones negativas mediante relajaciones y respiraciones. Simplemente tomar unos minutos para sentarte en un lugar tranquilo y cómodo, cierra los ojos y respira profundamente a través de tu nariz. Exhala lentamente a través de la boca. Puedes contar tus respiraciones o decir una palabra o frase tranquilizadora para ti mismo mientras respiras. Puedes, igualmente, probar sesiones de hipnosis para bajar estados de estrés, preocupación o negatividad.
-
Escribe sobre cómo te sientes: Escribir sobre tus emociones es una manera útil de procesarlas y comprenderlas mejor, así como de permitirte reconocer y expresar lo que guardas dentro. Reflexiona a través del papel sobre cómo te sientes y qué podría estar causando esas emociones pues solo el hecho de poner las cosas por escrito te ayudará a verlo todo de manera más clara y a encontrar maneras inesperadas para una gestión más efectiva de las mismas.
-
Habla con alguien de confianza: Compartir tus sentimientos con un amigo, familiar o terapeuta aliviará tu carga emocional y te proporcionará apoyo.
-
Cambia tu perspectiva: Trata de ver las situaciones desde diferentes ángulos. Ser flexibles, cuestionar nuestras creencias y cambiar la forma en que interpretamos una situación, cambia las emociones asociadas a ella.