La asertividad es la cualidad o comportamiento que supone comunicar y defender los propios derechos e ideas, respetando a los demás.
Las personas no asertivas no tienen la habilidad para expresar sus deseos y opiniones de forma franca, directa, abierta y adecuada, y además, les cuesta decir no.
HAY UNA DELGADA LÍNEA ENTRE LA ASERTIVIDAD Y ESTAR RELAJADO – JUSTIN GUARINI
¿Cómo saber si tengo un buen nivel de asertividad?
Aquí te enumero algunas de las características de las personas que no saben decir no. Es un test muy corto y sencillo con la finalidad de que comiences a tomar consciencia de tus comportamientos.
Para ello deberás analizar bien “desde donde” respondes a las personas con un Si, o no les respondes para evitar decir NO.
A continuación, en un papel escribe “SI” en todos los puntos con los que te sientes identificado en más de un 50% y al final del texto te explicaré.
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Demoro mis respuestas (para no tener que decir no) y así, confío que a la otra parte se le olvide o se dé por enterado de que no quiero.
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No digo “no” en el momento, y después no hago a lo que me comprometí. Me hago el loco, el tonto, el olvidadizo…
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Tengo rasgos de personalidad evitativos (Excesivo temor a ser rechazado por los demás). Digo sí para sentirme aceptado e incluído.
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Siento baja autoestima, en especial cuando estoy con más personas.
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No me siento valioso como para expresar mi negativa, y el hecho de no expresarla me hace sentir inferior.
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Mi tono de voz suele ser bajo.
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Muchas veces hablo con poca fluidez.
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Mi comunicación no verbal es inhibida (poco contacto ocular, gesticulación demasiado suave).
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Miedo a las confrontaciones y por tanto, tendencia a evitarlas.
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Necesidad de aprobación por los demás.
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Muchas veces me apoyo en otras personas que considero “más fuertes, estables o seguros” para que hagan de “poli malo” y digan que no en mi lugar.
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Mi madre carece de herramientas asertivas.
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Mi padre carece de herramientas asertivas.
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Soy una buena persona. Soy complaciente y ayudo a los demás por encima de mi mismo muchas veces.
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Siento que muchas veces la gente me invade, en el trabajo, en casa, mis parejas, etc.
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Siento que mucha gente es agresiva.
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Creo que la gente se aprovecha de mí.
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No sé qué decir cuando me halagan, o intento evitar los halagos.
Ahora suma todos tus “SIES” y lee las respuestas:
Puntuación 0 – Gozas de una alta asertividad donde seguramente te sientas muy seguro relacionándote con otras personas, incluso desconocidos, y disfrutes de ello.
Puntuación de 1 a 3 – Eres una persona ligeramente asertiva. Deberás revisar tus comportamientos y aprender más técnicas apropiadas para ejercer una total asertividad de manera sencilla.
Puntuación de 4 a 10- Posees una asertividad baja, lo que te implicará sanar patrones de aprendizaje limitantes y observarte más en profundidad para comprender desde dónde actúas.
Puntuación de 11 a 18- Indica problemas en el manejo de la interacción social y la expresión del NO. Deberás por tanto revisar con detenimiento tus aprendizajes infantiles al respecto y las técnicas que te permitan mejorar tu comportamiento.
Como ya habrás podido comprender, la forma en que fuimos criados influye principalmente en nuestra capacidad para establecer límites. Si crecimos en un entorno donde se esperaba que siempre complaciéramos a los demás, deberemos “desaprender estos patrones” en la edad adulta. Para mí esa es una de las claves de la mejora.
Así mismo, desde mi experiencia en terapia, he visto como cientos de personas se transforman día a día con 4 sencillos trabajos que aplico y que te comparto brevemente:
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Cambiar creencias limitantes
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Reprogramar la forma en la que percibimos el entorno
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Sanar experiencias traumáticas
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Aprender a establecer límites sanos
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Al escribir esto, recuerdo a Lucía, una chica bastante joven que vino a una sesión de terapia en Almayate. Lucía sentía que si decía “NO” a las propuestas de su entorno, se convertiría en una mala persona.
Evidentemente, la asertividad no tiene nada que ver con el tipo de persona que soy, más allá de ser alguien con seguridad en sí mismo, por lo que estuvimos viendo de dónde había aprendido y copiado esas creencias limitantes sobre qué deben hacer las buenas personas.
Finalmente resultó un proceso muy empoderador para Lucía donde, especialmente, las personas de su entorno pasaron de invadirla a respetarla.
Te invito a leer el próximo artículo donde voy a exponer métodos y herramientas de gran ayuda para tus relaciones sociales y así poder decir NO de forma fácil y clara, Y a probar mis sesiones de Psych-k y Técnicas de Integración Cerebral para reprogramar tu mente.