El Proyecto Sentido es un concepto clave en disciplinas como la Biodescodificación y la Bioneuroemoción, que busca explorar la influencia que las proyecciones parentales ejercen sobre la vida de los hijos. Este término se refiere a los deseos, expectativas y emociones que los padres depositan en el niño desde antes de su concepción hasta los primeros años de vida. Según teorías desarrolladas por expertos como Bruce Lipton, Enric Corbera y Christian Fleche, estas influencias configuran el inconsciente del niño, afectando su desarrollo emocional y comportamental.
¿Qué es el Proyecto Sentido?
El Proyecto Sentido se refiere a la programación inconsciente que el hijo recibe de sus padres, no solo a partir del momento de la concepción, sino desde aproximadamente nueve meses antes de esta, durante todo el embarazo y hasta los tres años de vida. Durante este tiempo, los padres, sin ser plenamente conscientes, actúan como “ingenieros genéticos emocionales”, proyectando sus expectativas, frustraciones, miedos y deseos en el futuro hijo.
Por ejemplo, según Christian Fleche, uno de los pioneros de la Biodescodificación, un hijo concebido con la intención de ser un “niño salvador” para reparar un conflicto familiar, cargará a lo largo de su vida con el peso emocional de esa expectativa, a menudo sin saberlo. Estas proyecciones inconscientes pueden influir en decisiones tan importantes como la elección de profesión, pareja, o incluso generar enfermedades físicas o emocionales como manifestaciones de los conflictos internos no resueltos.
La influencia transgeneracional
La Bioneuroemoción y la Biodescodificación profundizan en cómo los patrones heredados del clan familiar, a través del árbol genealógico, influyen en la vida del individuo. En este sentido, el Proyecto Sentido se conecta con la “herencia emocional” transmitida de generación en generación. Según Enric Corbera, fundador de la Bioneuroemoción, muchos de los comportamientos y creencias que adoptamos inconscientemente provienen de mandatos familiares no resueltos. Estos patrones heredados pueden afectar la vida del individuo de manera significativa, limitando su libertad de elección.
Bruce Lipton, biólogo celular, sostiene que desde la etapa fetal, el bebé es extremadamente sensible a las emociones y percepciones de la madre. Las emociones como el estrés o la ansiedad, cuando se transmiten al feto, no solo afectan su desarrollo emocional, sino también su fisiología, lo que puede resultar en problemas de salud a largo plazo.
Ejemplos de Proyectos Sentidos Comunes
Algunos de los patrones más comunes que forman parte del Proyecto Sentido incluyen:
- Niño de reemplazo: Un hijo concebido para reemplazar a un ser querido que ha fallecido, con el propósito de llenar ese vacío emocional en la familia.
- Niño salvador: Un hijo concebido para “salvar” a la madre o al padre de una situación emocional difícil o para “unir” a la familia.
- Hijo bastón para la vejez: El hijo concebido con la expectativa de que cuide a los padres en la vejez, privándole de su libertad de vivir su propio proyecto de vida.
- Hijo esponja: es un término que se refiere a aquellos niños que, aunque nacen sanos, desarrollan un patrón de enfermedades frecuentes a lo largo de su vida. Estos niños absorben y somatizan las tensiones y conflictos emocionales del entorno familiar. No suelen padecer enfermedades graves, pero están constantemente enfermos, reflejando el malestar de la familia en su salud física. Un ejemplo común es el asma, que puede surgir como una respuesta inconsciente a un ambiente emocional “irrespirable” en el hogar, donde las discusiones y el estrés predominan. Este fenómeno también se observa habitualmente en mascotas.
- Hijo de sustitución a nivel horizontal: es aquel niño que nace para ocupar el lugar de un hermano fallecido o tras un aborto. Estos niños crecen con la sensación de no tener un lugar propio en la familia, viviendo como si estuvieran reemplazando a alguien más. Esta situación puede generar una carga emocional profunda, ya que sienten que están viviendo una vida que no les pertenece, lo que puede influir en su identidad y en la forma en que se relacionan con su entorno. * Estos sentimientos pueden ser iguales con gemelo perdido*
Estos patrones no siempre son negativos; algunos pueden incluso impulsar el desarrollo personal. Sin embargo, en muchos casos, estos proyectos limitan la capacidad del individuo para realizar su propio camino en la vida, ya que se ve atrapado en la narrativa y expectativas de sus padres.
Te quiero compartir casos reales de terapia:
- Luisa L., quién eligió Derecho para dar permanencia al Despacho de abogados de sus padres. Realmente a ella lo que le gustaba era el Márketing.
- Ana María G.: quién siempre trabajó sin parar para no depender nunca de los hombres, ya que su madre sufrió por ello y programó a su hija para no repetir su patrón.
- Eduardo L. : Nunca pudo casarse ni formar familia porque su “deber” era cuidar de sus padres cuando fuesen ancianos y si tenía familia eso no se lo permitiría.
- Jesús P.: El proyecto sentido de Jesús fue “ayudar a su madre a independizarse de sus padres“. Nació para que su mamá pudiera salir de la casa y tener su propia vida, se quedó embarazada con ese único fin.
- Lorena J.: Trabajó duramente para superar el puesto de dirección que tenía su padre en una gran multinacional. Ella realmente lo que deseaba era tener su propio negocio. Su padre siempre quiso que ella fuese mucho mejor que él en esa compañía a la que dedicó su vida.
- Alicia M.: Toda su vida sintiendo que no tenía un lugar y que no encajaba en ningún sitio, ya que había nacido para sustituir un aborto anterior. *En estos casos existe doble proyecto sentido, el del bebé no nacido y el de aquel que llega después.*
Seguramente, si te paras a meditar un momento, verás algunos proyectos que tus padres tenían para ti y que tu por el contrario no los deseas o deseabas.
Liberarse del Proyecto Sentido
El primer paso para liberarse de los patrones inconscientes es tomar consciencia de su existencia. Según Carl Jung, “hasta que no hagas consciente lo inconsciente, este dirigirá tu vida y lo llamarás destino”. En este sentido, el trabajo consiste en identificar cuáles son las expectativas y mandatos que hemos heredado de nuestros padres, ya sea a través de una observación consciente o con la ayuda de un terapeuta.
Existen diversas técnicas para liberar el Proyecto Sentido:
- Regresión emocional: Revivir emocionalmente las situaciones vividas en la infancia o durante el embarazo para identificar las emociones que condicionaron el desarrollo del niño.
- Técnicas de Integración Cerebral: El TIC® soluciona cualquier desajuste emocional requiriendo que los dos hemisferios cerebrales actúen de manera conjunta, con el propósito de resolver y reprogramar los conflictos existentes y de los cuales la persona normalmente no es consciente.
- Lenguaje Subconsciente: En algunos casos, se realizan ejercicios simbólicos para cortar los lazos emocionales que atan al individuo a esos mandatos inconscientes.
- Reprogramación del inconsciente: Este proceso busca reconfigurar las creencias limitantes adoptadas en la infancia para permitir que el individuo viva de manera más plena y acorde a sus propios deseos.
La importancia de sanar el Proyecto Sentido
Cuando una persona toma consciencia de los patrones inconscientes que la condicionan, ocurre un cambio profundo en su vida. Liberarse de estos patrones heredados no solo permite vivir con más libertad, sino que también puede tener efectos físicos, aliviando síntomas o enfermedades que pueden haber surgido como resultado de estos conflictos no resueltos. Como señaló Viktor Frankl, “el significado de la vida se encuentra ayudando a los demás a encontrar el suyo”. De manera similar, encontrar y sanar el Proyecto Sentido abre la puerta a una vida más auténtica y satisfactoria.
Conclusión
El Proyecto Sentido, aunque muchas veces limitante, también ofrece una oportunidad única de crecimiento personal. Entender que somos el producto de las proyecciones de nuestros padres y que, a menudo, vivimos vidas condicionadas por expectativas ajenas es el primer paso para liberarnos. A través de técnicas como la Bioneuroemoción, el TIC, la Biodescodificación etc, podemos tomar consciencia de estos programas y reescribir nuestra propia historia, conectándonos con nuestro verdadero propósito. Solo así podremos vivir una vida más plena y en armonía con nuestros propios deseos, libres de las cargas emocionales del pasado.
Liberarse del Proyecto Sentido no solo implica un cambio personal, sino que también contribuye a cortar con ciclos de repetición en el árbol genealógico, permitiendo a futuras generaciones vivir sin las limitaciones impuestas por los patrones familiares. ¿A qué esperas?